La mayoría de nosotros ha pasado por algún momento de mucha ansiedad en nuestra vida. La mente a veces nos manda pensamientos o sentimientos que aunque no vayan “en serio”, pueden ser difíciles de controlar, haciéndonos sentir un momento doloroso o que nos impida continuar con nuestras actividades si no tenemos las herramientas para salir de esto.
Cuando una persona llega a un alto grado de ansiedad, el cerebro lo interpreta como un peligro inminente que puede llevar hasta a la muerte; hay un desequilibrio químico en el organismo, el cual aumenta los niveles de adrenalina y bajan los niveles de serotonina.
Manejando los ataques de ansiedad
Para poder manejar estos ataques de ansiedad o pánico es necesario saber algunas cosas sobre estos, para así poder tener control de lo que se está sintiendo.
- Es útil prevenir la crisis – antes de que ésta comience, el cuerpo comienza a mandar señales de alarma y a sentir que puede ocurrir, pero con autocontrol se puede prevenir este ataque en los primeros minutos. Hazte consciente de la forma más tranquila, sin presionarte, que tienes la capacidad de autorregularte. Inhala y exhala lentamente, varias veces, mientras piensas en algo diferente que aleje tu cabeza de este tipo de pensamientos dañinos. Si tus pensamientos se enfocan sólo en lo negativo y el que puede llegar a ocurrir algo, no hará más que liberar más adrenalina, y en lugar de calmar tu cuerpo, lo saturará más. Mientras más consciente estés del proceso y de lo que ocurre en tu cuerpo, menos desagradable será.
- Piensa que el ataque es momentáneo, que vas a estar bien – es importante hacerte consciente de que no morirás asfixiado aunque sientas que te falta el aire por estar hiperventilando. Puedes usar una bolsita de papel, y con la boca y nariz dentro respira unas cuantas repeticiones. El ver cómo entra y sale el aire de tus pulmones te ayudará a calmarte, y estabilizará los niveles de CO2 de tu cuerpo.
- No morirás por un ataque de pánico – Tu cuerpo se recuperará pronto del estado de alarma que estás sintiendo por 15-30 minutos, y nada te va pasar, aun con tus niveles de adrenalina altos que hacen que te sientas que va a darte un infarto, desmayarte, o que te asfixiarás.
- Busca disminuir el nivel de estrés – Hay veces que no podemos eliminar las situaciones que nos generan estrés, pero podemos encontrar cómo manejar estas situaciones. Hacer ejercicios, en especial los que ayudan a relajarte, llevar una dieta balanceada y rica en alimentos que suban el nivel de serotonina, dormir suficiente, dedicar tiempo a los hobbies, convivir con amigos, etc. tienden a ser de mucha ayuda.
- Buscar ayuda profesional – la terapia psicológica, en especial la Cognitivo Conductual, ofrece muy buenos resultados para tomar un mejor manejo. A veces puede llegar a ser necesario el medicarse, bajo supervisión de un médico especialista, para ayudar a recuperar los niveles químicos de tu cuerpo, y se retiran cuando se recupera este equilibrio.
Para finalizar, las crisis de ansiedad, junto con los ataques de pánico y las pérdidas de control momentáneas son muy desagradables, pero no son mortales. Si logramos manejarlas y tener nuestro cuerpo funcionando a la perfecciona es muy probable que no se vuelvan a repetir, aun cuando se tengan mucho tiempo padeciéndolos, y así continuar con una vida totalmente normal.
¿Qué Te Parece? ¿Crees que esta información es útil?
¡Aprende más cosas como estas con los cursos que PLENIUM te ofrece! Síguenos en redes y entérate de los talleres disponibles. O déjanos un comentario, nos encantaría saber qué es lo que estás buscando y sobre qué temas te gustaría que habláramos.
Coincido aquí hay más info sobre la ansiedad en al trabajo https://nubelab.com.ar/como-combatir-la-ansiedad-laboral/