Eres más fuerte de lo que piensas

 (You Are Stronger Than You Think) Libro del autor Les Parrott

 

Esperando que tu vida empiece

¿Cuán satisfecho esta con tu vida en este momento? Si eres como la mayoría de las personas, es probable que te sientas bien. Sin embargo, vas a estar más contento, mucho más satisfecho con quien eres como persona y con la vida que estas llevando en algún punto de este recorrido. Es probable que te sientas inseguro, tal vez inquieto.

¿Tienes miedo de terminar tus días esperando el futuro? Tal vez la aventura de tu vida haya sido puesta en modo de espera por causas de algo que está más allá de tu control. Tal vez fuiste alcanzado por un golpe y estas tratando de sobrevivir al dolor o al sufrimiento.

 

Venciendo el miedo

La verdadera aventura de la vida sólo comienza cuando reunimos fuerzas para hacer lo que tenemos miedo. Puede ser cualquier cosa que nos lleve a donde nuestros sueños se vuelven reales.


En realidad, la aventura de vivir comienza cuando saltamos sobre el gran abismo de lo que nos está deteniendo.


La mayoría de nosotros caminamos en puntas de pie al borde del precipicio y vislumbramos lo que es posible en el otro lado. Podemos incluso entusiasmarnos con lo que vemos, hasta que miramos hacia abajo y decidimos retroceder. ¿Qué nos impide dar ese salto? Miedo de lo que podría no suceder.

Vemos el salto como demasiado grande, al menos por ahora, creemos que podemos no alcanzar el otro lado y las consecuencias podrían ser terribles pero no desistimos de la idea. Decidimos que vamos a retomarla, un día. Sea cual sea nuestra lógica, aplazamos el gran salto.

 

Piensa de modo simple

Puede parecer paradójico, pero es cierto. Y el mismo principio aplica para todos nosotros. Podemos hacer la vida más complicada de lo que necesita ser u oscurecer nuestra mente con el exceso de pensamiento y análisis, y cuando lo hacemos perdemos la fuerza y la claridad que necesitamos para hacer la próxima jugada. Es por eso que la primera de las actitudes a ser tomadas es la de pensar de modo más simple sobre todo lo que nos rodea. Limpia tu mente y descomplica.

¿Estás pensando de más? Casi todo puede provocar el exceso de pensamiento, vas dándole vueltas a estas situaciones, buscando explicaciones para la actitud de otras personas, eligiendo escenas, reviviendo acontecimientos en tu mente, e inventando finales alternativos. Puede parecerte que estas obteniendo una comprensión valiosa al analizar todos los detalles, pero no es así. El exceso de pensamiento no es tu aliado ya que te deja tenso, te mantiene preso en tu mente e inmoviliza tus motivaciones.

Si eres como la mayoría de las personas, probablemente estás pensando de más.

 

¿Tienes el don sagrado?

La intuición tiene una reputación extraña. Las personas aptas para tomar decisiones saben que pueden depender de la intuición, pero al mismo tiempo pueden sentirse incomodas confiando en una fuente de poder que parece impensada o tal vez etérea. La intuición es casi siempre inexplicable. En realidad, los expertos dicen que la intuición reconoce cosas, solo que no sabemos cómo las reconoce. Somos llevados a ciertas conjeturas y no a otras en nuestra percepción, aunque parezca emerger de una fuerza interna oculta, en realidad tiene sus orígenes en una percepción de algo externo, tal como una expresión facial, un tono de voz, una inconsciencia visual tan transitoria que ni siquiera somos conscientes de haber notado. Aunque mucha gente lo desprecie debemos mirar hacia ese don esencial.

 

Esperanza

Todos necesitamos esperanza porque todos nos sentimos ansiosos a veces, todos luchamos y sufrimos de vez en cuando. Todos deseamos algo mejor, tenemos sueños no realizados, y estamos en dirección a un futuro sobre el cual no tenemos control; La vida es incierta para todos.

De una manera u otra, todos deseamos esperanza, y es precisamente por eso que podemos encontrar poder en no mirar los “muros”. No tenemos que ser prisioneros reclusos para entenderlo, cada uno de nosotros construye muros mentales que nos debilitan. Es la esperanza lo que nos permite mirar por encima de ellos.

 

El poder de las expectativas positivas

Es difícil refutar que las expectativas ejercen una influencia poderosa en los resultados de aprendizaje. El punto principal es que nuestras expectativas causan un impacto en nuestra realidad y crean como resultado profecías que se autorealizan. Si quieres pruebas de que tus expectativas personales importan, necesitas mirar más allá de lo que llamamos el efecto placebo, que definitivamente nos muestra que nuestras expectativas en relación a nosotros mismos contienen poder desenfrenado. Varias investigaciones médicas demuestran que lo que pensamos dirige al cerebro para producir cambios indiscutibles en la química del cuerpo, preparando el terreno para el dolor intenso o para una recuperación más rápida.


Así esta dentro de la lógica que lo que declaramos a nuestro cerebro puede causar un impacto en otras áreas de nuestra vida también.


Si nuestras expectativas influyen en nuestro bienestar físico imagina entonces el impacto en nuestra salud emocional.

 

La verdad por detrás de la falsa esperanza

La falsa esperanza es la herramienta perfecta de la decepción. Los propósitos de año nuevo son un ejemplo común. Decidimos ser más tranquilos, iniciar un negocio, ahorrar dinero, escribir un libro, perder peso, etc. ¿Por qué fallamos en cumplirlas? Los expertos señalan que las expectativas irreales producen falsa esperanza. Fantaseamos con los cambios que van a suceder, aunque nuestra historia contenga repetidos fracasos, y éstos comienzan con sentimientos exagerados de control y exceso de confianza en nuestra habilidad para cambiar nuestro comportamiento de manera exitosa.

Con frecuencia, empezamos con un objetivo idealista y esperamos resultados radicales y rápidos. Cuando el nuevo comportamiento se muestra más difícil de lo que esperábamos, y los resultados aparecen mucho más lentamente de lo que anhelábamos, normalmente abandonamos nuestro intento de cambiar.

 

Grandes expectativas

Una disposición de expectativas positivas es un bien valioso. Crear objetivos y esperar resultados deseados es esencial para avanzar y contribuir en esta vida. Las personas optimistas que se aferran a la esperanza alcanzan más, ayudan más y se divierten más que las personas que no tienen esa actitud. Cuanto más profundas son nuestras esperanzas, más satisfactor y significativa es nuestra vida. La realización de una esperanza superficial simplemente revela cuan insípida era esa esperanza, efímera y tenue como un vapor.

 

Volviendo realidad

Si tus sueños fueron destruidos por una expectativa rota, necesitas el poder de tu mente para poder levantarte y proseguir. No puedes hacer esto sin aprovechar al máximo la fuerza que encontraras en tu mente. Y si tus sueños se han pospuesto sin motivo especifico, necesitas el poder de tu mente para poder recargar las energías de tu vida con claridad y un propósito futuro. Este es el punto de partida para obtener fuerza renovada de tus sueño inactivo.

 

¿Estás usando el poder de tu mente?

Una pequeña evaluación puede ser como mirarte el espejo. Esto aumenta tu autoconocimiento y puede ayudarte a personalizar la información que has leído. Sigue estas actitudes que siempre van a ser más eficaces el poder de tu mente. Se específico, limpia tu mente. Respira mejor, resuelve las tendencias, contrapón tus muros con ventanas, alimenta tu fe, has un inventario de tu esperanza, mantén el foco en la situación como un todo.

 

El poder de tu corazón

Cada día un musculo de aproximadamente 300 gramos se contrae miles de veces y rara vez pierde el ritmo. Después de todo, no hay perdón para un error del sistema cardiovascular comandado por el corazón. A lo largo de la vida, las dos bombas de alta capacidad en el corazón golpean 2.5 mil millones de veces y bombean más de 200 millones de litros de sangre sin parar para descansar. El corazón es mucho más que el comandante del sistema circulatorio.

Actualmente, pocas personas ven el corazón sólo como una estación de bombeo de sangre. Los científicos saben que es un órgano emocional y que tiene relación con el cerebro emocional. Algunos investigadores se están preguntando si el corazón, además de ser emocional, podría ser también un órgano de inteligencia que funciona en armonía con el cerebro. La inteligencia sin participación del corazón puede ser peligrosa. Corremos el riesgo de no tener corazón o de tener un corazón de piedra.

Debido a nuestras inclinaciones culturales hacia la autoadmiración desenfrenada, puede ser tentada a creer que admitir tu debilidad es un llamado a la humillación o sumisión, y estarías correcto. Pero antes de que eso consideres eso como un ataque a la autoestima, considera que ninguno de nosotros esta exento de engañarse a sí mismo; las posibilidades de una ilusión que te haga pensar que estas mejor que todo el mundo siempre son grandes.

 

La conciencia cura

El autoconocimiento nos da la capacidad de encarar y aceptar lo que tenemos tendencia a negar. Cuando examinamos nuestra propia vida y nos volvemos más atentos a lo que sucede en nuestro corazón, todo queda más claro. El autoconocimiento nos ayuda a alinearnos con la vida que queremos vivir, equilibra nuestro mundo interior. Nuestras emociones son un ejemplo fácil, nuestros corazones abatidos se vuelven más leves cuando articulamos nuestras emociones.

Una investigación revela que las personas expuestas a accidentes terribles a menudo corrigen escenas perturbadoras en su memoria. Pero si tienen ayuda para identificar sus propios sentimientos acerca de haber presenciado un accidente, si se vuelve más conscientes de su terreno emocional, su aflicción se disipa más rápidamente. Otro estudio se enfocó en personas que fueron despedidas, y estaban irritadas con razón. Los investigadores pidieron que la mitad de ellos escribieran un diario durante 5 días, pasando sólo 30 minutos registrando sus sentimientos más profundos. Los que mantuvieron el diario encontraron nuevos empleos más rápido que los demás. Su autoconocimiento elevado alivió su ira, disminuyó su estrés y las capacito para ser productivas más rápidamente.

 

Nuestra debilidad profunda más profunda

El orgullo sano, la agradable sensación de ser reconocido por nuestro trabajo, es muy diferente del orgullo nocivo, que hincha nuestro ego. Este está lleno de arrogancia y presunción, lo que el autor llama de nuestra más profunda debilidad, porque nos conduce a un corazón con mal carácter. No tenemos que ser egocéntricos para sufrir de orgullo nocivo, el cual tiene una forma de infiltrarse en las grietas de nuestra vida cuando estamos inclinados a evitarlo de modo consciente.

De forma irónica, nuestros propios esfuerzos para ser humildes pueden tener rastros de una tendencia a menospreciar a aquellos que, según nuestra forma de ver, no son humildes.

 

Dos tipos de humildad

La verdadera humildad está fundamentada en un sentimiento de dignidad y valor propio, busca un inventario preciso tanto de las fuerzas y las debilidades.

Cuando recibe un elogio, no lo desvía anulándolo o portándose con exagerada modestia. Este es el enfoque de la falsa humildad, que se edifica en la autodesvalorización. Rechaza de inmediato los propios dones, talentos y realizaciones. Asume la posición de inferioridad. Es irreal y no es sano.

El objetivo es tener un corazón verdaderamente humilde que reconozca los atributos positivos así como las imperfecciones. Es un corazón que ilumina los cantos obscuros y no esconde sus carencias.

 

La soledad sabotea la fuerza

Sentirse solo no es lo mismo que estar solo. El primero nos roba fuerzas mientras que el segundo las multiplica. Cuando nos sentimos solos alimentamos nuestra desesperación e inseguridad, y cuando elegimos estar solitarios por un tiempo alimentamos nuestra mente y nuestro espíritu. Cuando nos sentimos solos quedamos vacíos e insatisfechos, pero cuando elegimos estar solos, nuestra soledad trae satisfacción e inspiración.

Por lo tanto, no hay que confundir ambos términos. Los dos tienen efectos opuestos en el espectro emocional.

 

Nada nos debilita más que nuestros secretos

Somos aspirados por nuestros secretos. Lo que escondemos en nuestro interior va sacando nuestras energías de forma imperceptible hasta tomarnos de una sola vez. Y el reconocimiento exige transparencia, las mejores conexiones quieren la verdad sobre quienes somos. Los secretos de nada nos ayudan. Ser conocido requiere honestidad.

Es una práctica común, a veces escondemos nuestros verdaderos sentimientos de aquellos que están más cerca de nosotros. Los sentimientos pueden estar relacionados con nuestro sentido de valor propio después de una mala decisión, temores, etc. y cuando escondemos nuestros sentimientos, cerramos la puerta para conexiones potenciales. No podemos hacer nada más que sentirnos solos cuando escondemos nuestros sentimientos en un compartimento.

 

Vacíate y ten coraje

Rendirse suele ser entendido como desistir, el símbolo universal es una bandera blanca erguida sobre la cabeza acentuada con un ánimo abatido por la derrota. Por lo tanto, si desconfías de la idea de que hay fuerza en rendirse, es comprensible. Pero atente a la idea de que la mano abierta puede contener el secreto para el poder más sorprendente que hayas conocido.


Vacíate a ti mismo, libérate de un peso en tu alma e infunde en tu espíritu un poder que nunca viste antes.


 

Nueva vida

A menudo nos obsesionamos por el deseo de que nuestra vida siga el camino que queremos. Desistir de este deseo, rendirse, significa entregar nuestra vida. Podemos pasar semanas, a veces años, en perpetua preocupación porque algo no sucedió como deseábamos. Nos enojamos y hacemos alboroto por cosas mínimas, pero cuando nos vaciamos de esa necesidad compulsiva de hacer todo de nuestra manera, algo casi sobrenatural ocurre en el fondo de nuestra alma. Encontramos nuestra verdadera vida.

Cuando mantenemos nuestros deseos libres, un gran peso es liberado y una nueva felicidad es encontrada. Es lo que el filósofo y emperador romano Marco Aurelio quería decir con “vivir feliz es un poder íntimo del alma”. Cuando nos desapegamos de nuestro egoísmo no nos limitamos a definir nuestra felicidad como simplemente lograr lo que queremos. Vaciarnos del peso de siempre nos resuelve todo, libera nuestra alma.

¿Cuántas veces repetimos una serie de actitudes que nos hace sentirnos más débiles, incapaces de superar los desafíos diarios de la vida moderna? Las preocupaciones se agigantan en nuestra mente y parece ser que todo va a explotar de un momento a otro sin solución. Miramos alrededor con actitudes simples, vaciamos nuestras mentes de las falsas preocupaciones y tenemos más claridad para resolver lo que nos parece que está mal. Éste es el camino correcto para solucionar lo que no está bien.

 


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